viernes, 25 de marzo de 2016

CORONA DE LAS LÁGRIMAS DE SAN JOSÉ




CORONA DE LAS LÁGRIMAS DE SAN JOSÉ






      El 17 de Diciembre de 2008, en una de las apariciones de San José, en Jacareí, Brasil, le pidió a Marcos Tadeu que era su deseo que se hiciesen unos misterios de la corona en honor de sus dolores y lágrimas. Marcos le preguntó si él podía entregar por escrito la corona. Lo podría hacer - le dijo San José - pero es mi deseo que se componga la corona la que llevará mi aprobación y luego se haga pública. Quiero que las personas comprendan que pueden alcanzar la gracia divina, no sólo a través de los rosarios y oraciones que nosotros hemos entregados, sino también a través de las oraciones y rosarios que nosotros solicitamos que se realicen. Nos queremos comunicar y dar gracias también de esta forma, también por este medio.


Esta es la corona que escribió Marcos Tadeu y cuenta con la aprobación de nuestro Patrono San José:






                                  

El 17 de Diciembre de 2008, en una de las apariciones de San José, en Jacareí, Brasil, le pidió a Marcos Tadeu que era su deseo que se hiciesen unos misterios de la corona en honor de sus dolores y lágrimas. Marcos le preguntó si él podía entregar por escrito la corona. Lo podría hacer - le dijo San José - pero es mi deseo que se componga la corona la que llevará mi aprobación y luego se haga pública. Quiero que las personas comprendan que pueden alcanzar la gracia divina, no sólo a través de los rosarios y oraciones que nosotros hemos entregados, sino también a través de las oraciones y rosarios que nosotros solicitamos que se realicen. Nos queremos comunicar y dar gracias también de esta forma, también por este medio.


Esta es la corona que escribió Marcos Tadeu y cuenta con la aprobación de nuestro Patrono San José:




En las tres primeras cuentas:

¡Oh, Jesús y María, miren las lágrimas de aquel  que más los amó en el mundo y los más intensamente en el Cielo.



Oración Inicial

Jesús y María, arrodillados a vuestros pies, nosotros les ofrecemos los dolores y lágrimas de San José, que  los acompaño en vuestro camino de sufrimientos, colaborando con vosotros  en la redención del mundo. Haced, oh Jesús y María, por los dolores y lágrimas de San José, cumplamos vuestra santísima voluntad aquí en la tierra, lleguemos al amor perfecto a vosotros , alcancemos todas las gracias necesarias para la salvación de nuestras almas, de modo que podamos ir a alabaros en el Cielo por toda la eternidad. Amén




Misterios ( son 7 misterios)

1.- Por el dolor que sufriste al saber del embarazo milagroso de María Santísima , sin conocer ahún el misterio de la encarnación. San José, corredentor, bendito seais…

2.- Por el dolor que sufriste al ver al Salvador nacido de la Santísima Virgen María en la pobreza de la gruta de Belén. San José, corredentor, bendito seais…

3.- Por el dolor que sufriste junto a María al oír la profecía del  viejo Simeón en el Templo.  San José, corredentor, bendito seais…

4.- Por el dolor que sufriste y por los peligros que pasaste en la fuga para Egipto junto a la Vírgen María y el niño Jesús. San José, corredentor, bendito seais.

5.- Por los dolores  e injusticias que sufriste cuando permaneciste en Egipto con  Jesús y María. San José, corredentor, bendito seais…

6.- Por el dolor que sufriste ante la pérdida del niño Jesús y cuando el Padre Eterno te reveló que morirías antes de la Pasión, quedando Jesús y María sin usted en el Viernes Santo.  San José, corredentor, bendito seais…

7.- Por el dolor que sufriste en vuestra muerte, sabiendo todo el dolor que Jesús y María tendrían que Sufrir y por todos vuestros dolores secretos revelados en las apariciones de Jacareí, San José, corredentor, bendito seais…



En las cuentas grandes ( 1 vez)

¡Oh, Jesús y María, miren las lágrimas de aquel  que más los Amó en el mundo y   los Ama más intensamente en el Cielo.



En las cuentas pequeñas (7 veces)

Oh Jesús y María, atended a nuestras súplicas en virtud de los dolores y lágrimas de San José.



En las tres última cuentas cuentas:

¡Oh, Jesús y María, miren las lágrimas de aquel  que más los amó en el mundo y los más intensamente en el Cielo.


Oración final (después de finalizar los siete misterios)

Oh San José, Amparo de Jesús y María , nuestro Corredentor, Nosotros te suplicamos que unas vuestras súplicas a las nuestras a fin de que Jesús y María, Vuestros y Nuestros AMORES , a quienes nos dirigimos, en nombre de vuestros dolores y lágrimas santísimas atiendan a nuestras suplicas y nos concedan, las gracias que pedimos por medio de ti, para que alcancemos en fin , la corona de la Vida Eterna, Amén

Que vuestros dolores y lágrimas ,Oh San José destruyan el imperio infernal!

Por el AMOR que tienen a San José , o Jesús y María salvad al mundo de la perdición amenazadora!

AMÉN





 Uno de los mensajes del Amantísimo Corazón de nuestro padre San José, dado en el Santuario de las Apariciones de Jacarei ( Brazil- a vidente Marcos Tadeu )


MENSAJE DE NUETRO PADRE SAN JOSÉ




“Hijos Queridísimos, Yo, José, les hablo hoy en Nombre de Jesús, Dios y Señor Nuestro, y de María Inmaculada, Nuestra Reina y Nuestra Vida.

Vivan los Mandamientos de Dios, cúmplalos, pues, todo aquel que no cumple los Mandamientos de la Ley de Dios, no entrará en el Reino de los Cielos, no entrará. Que sus vidas sean puras, purísimas o de lo contrario, no entrarán en el Reino de los Cielos.

Cumplan Nuestros Mensajes, obedezcan Nuestros Mensajes, pues, todo aquel que no las obedece, sellará su propia condenación y no entrará en el Reino de los Cielos, no entrará.

Sean Apóstoles, Verdaderos Apóstoles de Nuestros Sacratísimos Corazones, yendo por todo el mundo, anunciando Nuestros Mensajes. Humíllense para que entonces, Nuestra Gloria resplandezca y el mundo vea Nuestra Luz.

Sean Verdaderos Imitadores de Cristo, pues, todo aquel que no imita a Cristo, no entrará en el Reino de los Cielos. Aquel que no tenga las Virtudes de Cristo, no entrará en el Reino de los Cielos, no entrará.

Aquel que no tenga las Virtudes de María Inmaculada, no entrará en el Reino de los Cielos, no entrará. Sean Verdaderos Imitadores de María Inmaculada.

Queden sabiendo Mis Hijos: “Que sus oraciones son muertas si ustedes consienten en el pecado. Sepan que sus oraciones son muertas en sí mismas y no agradan a Dios, ni pueden salvar sus almas, si ustedes, incluso rezando, consienten en el error, en el pecado y en el mal; irán para el Fuego Eterno, incluso habiendo rezado, porque sus bocas alaban a Dios, pero sus corazones están lejos de Él.”

Si quieren que sus oraciones no sean muertas y sus buenas obras no sean muertas delante de Dios, cumplan los Mandamientos, cumplan Nuestros Mensajes, detesten el mal, renuncien al mal, rompan con el mal, pues, todo aquel que no rompe con el mal, no entrará en el Reino de los Cielos, no entrará.

Aquí en Nuestra Escuela de Santidad, ustedes deben ser Santos, ustedes deben tener una moral limpia, moral pura, moral recta. No admitiremos aquí por mucho tiempo personas inmorales, personas que no tienen moral, que no tienen justicia y que son conformes a este mundo depravado, a este mundo perverso y malvado en que viven.

Si quieren ser verdaderos alumnos de Nosotros en Nuestra Escuela de Santidad que aquí hicimos y que aquí inauguramos, tienen que tener moral limpia y recta, tienen que cumplir los Mandamientos, tienen que cumplir Nuestros Mensajes, tienen que detestar el mal y querer el bien encima de todo.

Yo sé que por causa del Pecado Original con el cual todos ustedes nacieron, son débiles y miserables, y muchas veces hacen el mal que no quieren. A esos el Señor tendrá Misericordia, con esos Él tendrá Misericordia y Paciencia, pero ¡Ay! de aquel que haga la obra de Dios de manera errónea, ¡Ay! de aquel que haga mal hecha la obra del Señor, mejor sería a ese que no hubiese nacido.

¡Ay! de aquel que no detesta el mal, que no ama el bien encima de todo y que no busca tener en sí todas las Virtudes Morales, las Virtudes Cardinales y todas las demás Virtudes que el Católico debe tener; ser ejemplo para los otros y enseñar a los otros.   

¡Ay! de aquel que ama el pecado, ¡Ay! de aquel que ama lo injusto, la injusticia y ama el error, y ama aquello que es contrario al Señor y a María Inmaculada, sería mejor que ese no hubiese nacido. 




Por eso Mis Hijos, Hijos Queridísimos, Hijos comprados y rescatados de la tiranía del demonio con toda la Sangre de un Dios derramado en una cruz, Hijos comprados con todas las Lágrimas de Sangre que la Madre de Dios derramó, con los Dolores de Su Corazón, Hijos comprados con los Dolores y con todas las Lágrimas que Yo mismo, José, derramé durante toda Mi vida junto con Jesús y María, sufriendo con Ellos.

Hijos Queridísimos, sean buenos, sean perfectos como Jesucristo es Perfecto, sean perfectos como María Inmaculada es Perfecta. Quién no es perfecto como Ellos, no entrará en el Reino de los Cielos. 
Por eso Mis Hijos, para que quieran el bien, para que amen el bien y para que después ustedes puedan conseguir realizar el bien, continúen, continúen con todas las Oraciones que Nosotros les dimos aquí y mandamos hacer, pues, solamente por ellas, podrán recibir la energía, la fuerza que emana de Nosotros, la Gracia suficiente para que puedan ser los Santos, los Apóstoles, los Verdaderos Imitadores de Jesús y María.

Continúen haciendo las Oraciones que Nosotros les dimos, sobretodo, la Setena y la Trecena todos los meses, el Rosario Meditado que Mi Hijo Marcos hace, que es el mejor de todos los tiempos de la humanidad, de toda la historia de la humanidad y que es el que más nos agrada, más nos consuela, más nos glorifica y más nos revela para las almas de estos tiempos. Continúen haciendo la Hora de la Paz, la Hora del Espíritu Santo y Mi Hora, todos los domingos.

Sí, Nuestros Sacratísimos Corazones les atrajeron, les llamaron para venir aquí a conocer Nuestra Escuela de Santidad, que son Nuestras Apariciones aquí, en este Santuario.

Ahora la decisión es suya, estamos esperando su respuesta. Si su respuesta es “Sí”, les tomaremos, les enseñaremos, nutriremos, formaremos, educaremos, santificaremos. Si su respuesta es “No”, tendremos de abandonarlos y dejarlos a su propia merced y a merced del rebelde, del enemigo desde el principio.

Mis Hijos, recen, recen, pues, el tiempo de ustedes es corto. Recen, hagan penitencia, lloren sus pecados, recen.”


(Marcos): “Todo será hecho como Su Majestad me ordenó. ¿Hay más algún deseo tuyo? ¿Más alguna orden tuya para el día 8 de Diciembre en la Hora de la Gracia? Sí. ¿Y aquella alma por quien Tú me mandaste rezar, que estaba en gran peligro de condenación, ella ya retornó para Tus brazos? Bendito sea Tu Nombre. ¿Y para la fiesta de la Medalla Milagrosa del domingo que viene, Tú deseas algo de especial? Puedo, sí. Y yo te agradezco de todo mi corazón. Papá San José ¿Puedes dar una bendición especial hoy para…? La Paz. Hasta pronto. Desaparecieron.”


REVELACIÓN DE LA MEDALLA DEL AMADÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ


REVELACIÓN DE LA MEDALLA DEL AMADÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ
Jacareí, 07 de mayo de 2011
MENSAJE DEL AMADÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ AL VIDENTE MARCOS TADEU TEIXEIRA:



“-Marcos, Mi hijo amadísimo, vengo hoy para darte una grande gracia de Mi Corazón. Vengo para dar a mis hijos una grande bendición y un grande don de Mi Amor, para ayudarles en sus aflicciones y dificultades y también para defenderles de todos los males. Este Don es Mi Medalla, la MEDALLA DE MI CORAZÓN. Fíjate en lo que voy a mostrarte ahora y grábalo en tu corazón.
(Palabras del vidente Marcos Tadeu) “- Vi surgir en el pecho de San José Su Amadísimo Corazón en llamas de amor como si fuera un sol resplandeciente de luz. Y entonces surgieron alrededor de San José las siguientes palabras con letras doradas y luminosas: “AMADÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ”. Bajo la nube donde se apoyaban los pies de San José, apareció la fecha de hoy: 07 DE MAYO DE 2011. Alrededor de la cabeza de San José también había muchos resplandores, muchos rayos luminosos. El cuadro oval dio la vuelta y en su reverso apareció dos lirios que subían por los dos lados de la Medalla hasta arriba. Abajo aparecían las palabras luminosas: “RUEGA POR NOSOTROS Y DA LA PAZ AL MUNDO”. En el centro había una Cruz. Mas o menos en el medio de esta Cruz estaba el Sagrado Corazón de Jesús Coronado de Espinas. Un poco más abajo, a la derecha, el Corazón Inmaculado de María rodeado de espinas; y un poco más a la izquierda, el Amadísimo Corazón de San José, rodeado de llamas de amor y también de espinas, pero éstas no estaban a su alrededor sino que estaban clavadas en Su Corazón, lo espetaban. Luego, San José me dijo:
(San José) “-Hijo, hace muchos siglos tengo guardado esta grande gracia. La revelación de Mi Medalla al mundo, dándotela y revelándotela en estos tiempos. Solamente tú en el mundo has recibido Esta Gracia. Eso se debe al grande Amor que Yo tengo por ti Marcos, mi hijo más esforzado y dedicado y también al grande Amor que Yo tengo por este lugar, que es tan querido por Mi Amadísimo Corazón y por Nuestro Señor. Este lugar Bendito y Elegido por Nuestros Sagrados Corazones Unidos es donde derramamos las riquezas de Nuestro Amor y es donde manifestamos las más grandes misericordias de Nuestros Corazones Unidos: en el amor, en el dolor y en la gloria. Por eso, te pido que acuñes una Medalla de acuerdo con el modelo que has visto, para que todos la lleven en sus cuellos, y así puedan recibir grandes gracias de Mi Corazón. Ella será una señal potentísima de Mi Amor por Mis hijos y atraerá sobre ellos las bendiciones de Nuestro Señor. Diles también a Mis hijos que Yo les prometo que:
LAS VEINTE PROMESAS DEL AMADÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ PARA AQUELLOS QUE USARÁN CON DEVOCIÓN LA SANTA MEDALLA:
1ª Todos los que lleven Mi Medalla con confianza serán guardados por Mi en todos los momentos de sus vidas, especialmente delante del peligro y estarán siempre a cubierto con Mi Manto.
2ª No serán flagelados por la miseria espiritual, tampoco por la miseria temporal.
3ª No les faltará los medios necesarios para que tengan una vida digna. En otras palabras, no les faltará trabajo ni la ayuda caridosa para que tengan una vida digna.
4ª Los que usan Mi Medalla y rezan Mi Hora Santa los domingos no serán vencidos por las tentaciones del demonio. Disminuiré sobre ellos la influencia de satanás. Libraré a sus casas, bienes, cuerpos y almas de cualquier dominación satánica.
5ª Serán benditos en sus trabajos y obras.
6ª Serán aliviados y confortados por Mi en sus enfermedades y sufrimientos.
7ª Muchos serán curados Milagrosamente para la más grande Gloria de Dios y el triunfo de los Corazones Unidos.
8ª Los que usan Mi Medalla, con amor, no conocerán a las llamas eternas.
9ª No morrirán en pecado mortal aquellos que usan Mi Medalla y tienen la Verdadera Devoción por Mi Corazón.
10ª Sus famílias serán socorridas por Mi en sus necesidades y serán cubiertas por mi manto.
11ª Los jóvenes que usan Mi Medalla con amor, siguiendo Mis ejemplos y virtudes, no caerán en el pecado. Y si vengan a caer, volverán al camino de la virtud. Los jóvenes puros y castos se conservarán así y recibirán de Mi todos los medios, la fuerza y la gracia para que perseveren hasta el fin en el camino de la castidad y de la santidad.
12ª Esta Medalla hará despertar en muchas almas, el Santo deseo de consagrarse a Mi y dedicarse la vida a la oración, contemplación y entrega total a Dios por medio de Mi Corazón.
13ª En las almas que usen Mi Medalla se disminuirá, hasta desaparecer por completo, el amor desordenado por uno mismo, por el mundo y por las criaturas, y aumentará siempre más en estas almas el Amor Divino y Celestial, el gusto por las cosas de Dios e el amor por las virtudes.
14ª Serán iluminados sobre los misterios de la redención y sobre cuanto Mis sufrimientos, unidos a los de Jesús y María, influyeron en la obra de la redención humana. Serán esclarecidos sobre Mis Virtudes, méritos y dones que Yo recibí de la SantísimaTrindad y sobre el imenso Amor que Ella tuvo y tiene por Mi.
15ª Yo les escucharé en todas sus oraciones y todo lo que me pidan Yo les concederé. (Desde que no sea algo en contra a la voluntad de Dios.)
16ª Los agonizantes serán confortados por Mi en los últimos momentos de sus vidas en la Tierra. No serán atormentados por los demonios en sus agonías. Recibirán Mi visita y Mi abrazo paterno, respirando suavemente en Mis brazos.
17ª Los padres recibirán Mi contínua asistencia en sus dificultades y tendrán las luces necesarias para que eduquen bien a sus hijos en el santo Amor de Dios.
18ª Poco a poco, la Paz volverá a las familias y a las ciudades donde Mi Medalla sea conocida, amada y propagada. La Paz y la concordia reinarão donde Yo sea amado y venerado por su medio. Las guerras serán detenidas, alejadas o durarán menos tiempo. La violencia se desaparecerá.
19ª Los corazones empedernidos en el pecado serán tocados por la gracia y volverán  al seno de la Santa Fé Católica y caminarán con paso firme en el camino de la Santidad.
20ª Los que usarán Mi Medalla recibirán la gracia de que sean llevados por Mi diretamente al Paraíso después de la muerte, y serán puestos junto a Mi trono en el Cielo donde conocerán mis misterios y secretos y donde disfrutarán de una indescriptible felicidad a Mi lado para siempre.
(Marcos): Y por fin San José dijo que a través de esa Medalla la verdadera devoción para con Él, para con Su Corazón se esparcirá rápidamente por todo el mundo, que por medio de esa Medalla él será puesto en local de honor, de donde le sacaron a lo largo de los siglos, hasta casi caer en el olvido por el pueblo cristiano, por el pueblo católico. San José va a resplandecer con una gloria que nunca ha resplandecido antes, gracias a esta Medalla Milagrosa. San José dijo también que esa Medalla fue revelada allá en aquel lugar, porque Él tiene un imenso amor por aquel lugar muy querido a Su Corazón, más que todo el mundo, y que esta Medalla va a apresurar mucho el triunfo de Su Corazón y de María en las almas, en las familias y en las naciones. Y, por eso, tuve la misión de acuñar esta Medalla lo más pronto posible y ponerla accesible a todas las almas, a todos Sus Hijos, lo más pronto que pueda.




Si  ahún no tiene la Medalla del amantísimo corazón de San José, consígala a través de:

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